Módulo Gianpietro

Módulo Gianpietro

 

MÓDULO GIAMPIETRO

 

Acceda desde aquí al folleto explicativo de los Módulos Miasmáticos (Ortega y Gianpietro)

Dr. Ernesto J. Giampietro (Curriculum Vitae)

Método  Diagnóstico y Repertorial  de Dinámica Miasmática

Todo adaptado a RadarOpus

Desarrollado entre el Dr. Giampietro y Radar – Synthesis

Introducción del autor

Características referidas al citado Módulo

(Actualización por ampliación de Título. Depósito de género científico. Dirección Nacional del derecho de Autor. Expediente N° 268939, con fecha 11-11-99). – Dr. Ernesto Giampietro. Mat. Nac. N° 26778

 

  • MARCACIÓN CODIFICADA DE SÍNTOMAS MIASMÁTICOS HOMEOPÁTICOS.
  • MÉTODO DE DIAGNÓSTICO MIASMÁTICO.
  • DINÁMICA MIASMÁTICA.

 

Método basado en conclusiones doctrinarias Hahnemannianas y Kentianas, y la consiguiente extracción de los síntomas clínico-patológicos de las obras de Hahnemann (Tratado de Enfermedades Crónicas) y Allen (Psora y Pseudosora y Sycosis), los cuales han sido señalados en los Repertorios con las “marcas” correspondientes, antes con puntos o marcas de colores, y desde la existencia de los programas de informática, con letras de colores.

Por ejemplo:

 

La marcación de los síntomas miasmáticos hace posible la repertorización del Miasma en Actividad en los casos en los que los enfermos necesiten un Símil acorde al determinismo morboso miasmático desarrollado.

 Digo posible repertorización, pues este Método de Diagnosis y Jerarquización podrá llevarse a cabo en los enfermos afectados por la desarmonía vital miasmática, sobre todo en los casos de miasmas crónicos inveterados, simples o imbricados, tal cuál señala Hahnemann en el Párr. 3 del Órganon VI Edición, cuando habla del conocimiento de la enfermedad a percibir, indicador… o en el Prefacio al Tratado de Enfermedades Crónicas  (1834-1836), donde nos habla de la variación del tratamiento, según la enfermedad dinámica, o sea la naturaleza de la misma, (“….natural y simple pero aparecida recientemente, natural y simple pero antigua, o incluso complicada -combinación de varios miasmas- o, por último, lo que es el caso más frecuente y más grave, deteriorada por un tratamiento médico falso y sobrecargada  de síntomas medicamentosos “ ), etc.

 

Debo aclarar que la marcación miasmática de los síntomas es esencialmente clínica y no resultado de elucubraciones personales producto de tal o cual teoría.

 

Confío en que como toda obra repertorial, tenga con el tiempo los agregados que por la clínica y la experiencia sean confirmados, como los que he ido agregando últimamente, luego de más de 30 años en la práctica del método, y que se distinguen porque la letra correspondiente al síntoma en cuestión estará rodeada de un círculo o seguida de un asterisco.

Como se puede apreciar, los síntomas han sido clasificados con una o más letras de distinto color, según la mencionada clasificación, al igual que puede observarse en los Repertorios, donde distintos remedios corresponden al mismo síntoma, pues como sabemos lo que en realidad manda es la modalidad, la cuál en general es debida al Miasma Activo que padece el paciente. Por lo tanto, un mismo síntoma puede pertenecer a distintos miasmas, según su desarrollo, la modalidad, los concomitantes y/ o concordantes, los cuales, junto a la individualización del paciente, nos darán ese enfermo original, que solo los homeópatas reconocemos, y que en una instancia posterior llevamos a la repertorización, para la consiguiente prescripción miasmática.

Las siguientes letras y colores de las mismas, son las que hemos seleccionado con mis colaboradores, para el reconocimiento del tinte miasmático en los repertorios correspondientes:

     Psora                                        (descrita por Allen)

     Psora Latente                        (descrita por Hahnemann)

     Psora Primaria                     (descrita por Hahnemann)

     Psora Desarrollada             (descrita por Hahnemann)

     Psora terciaria                      (descrita por Hahnemann)

     Syphylis                                   (descrita por Allen)

     Pseudopsora                         (descrita por Allen)

     Sycosis                                    (descrita por Allen)

 

Las marcas que están rodeadas de un círculo o seguidas de un asterisco, han sido incorporadas por mí al Repertorio, luego de años de estudio y reflexión. Son las siguientes:

Será de la decisión del médico homeópata, según su discernimiento y arte, proceder a jerarquizar y luego repertorizar los síntomas correspondientes al miasma activo.

En el caso de que así lo hiciere, aconsejo ante todo agrupar la totalidad de los síntomas característicos, registrados a través de la Historia Clínica, los que luego podrán ser jerarquizados miasmáticamente por el sistema, pudiendo hacerse una, dos o más repertorizaciones correspondientes al miasma activo y a otros en estado latente, si es que se perciben, pues pueden ser útiles para el seguimiento dinámico del enfermo

Es importante aclarar que, en los casos de Miasma Agudos propiamente dichos, no corresponde hacer una repertorización miasmática de los síntomas del estado crónico, tal como sugieren tanto Hahnemann, como Kent; si, en cambio, puede ser muy necesario en los cuadros agudos derivados de Miasmas Crónicos reagudizados, donde tanto la jerarquización como la repertorización miasmática son verdaderos indicadores para la elección del Simillimum.

 CASO CLÍNICO

Un caso clínico explicará la Toma del Caso, la Repertorización Miasmática, la Dinámica Miasmática y la consiguiente puesta en marcha de la Ley de Curación, en confrontación con el mismo caso tratado, sin tomar en cuenta el diagnóstico y el tratamiento miasmático.

Para ejemplificar la toma del caso y el tratamiento en los pacientes, en esta circunstancia, portador de una enfermedad crónica, sostenida por una seria imbricación miasmática, desde ya mucho más crónica que su entidad anatomopatológica, motivo de la consulta.

Trataré aunque en forma sintética, de marcar la diferencia entre la consideración del paciente y sus síntomas, comprendiéndolo en un todo, haciendo hincapié en lo más profundo de su sufrimiento vital y lo más profundo de sus sufrimiento miasmático, que en los casos trimiasmáticos, como este, no es el mismo, como veremos, diferencia que percibiremos enseguida en la evolución del paciente, al tratarlo de una forma u otra.

Se trata de un enfermo de 33 años de edad, que consulta en el año 1990 por un Asma Bronquial de grado IV, que padece desde su primera infancia; ha realizado muchas veces tratamientos homeopáticos unicistas, desde los siete años de edad con importantes médicos homeópatas, los que siempre tuvo que abandonar por las serias agravaciones sin la mejoría consiguiente en las que caía.

Como siempre comienzo cumpliendo con la premisa enunciada por Hahnemann en el Parg. 104 del Órganon, tomando nota de todos los síntomas de su enfermedad homeopática y al estudiarla a través del Repertorio, en este caso, el que estamos explicando o sea, RADAR 9 (Cuadro 1),

Cuadro 1

paso al siguiente ítem, que es averiguar a través de las marcas miasmáticas señaladas al lado de cada uno de los síntomas, en el cuadro seleccionado para ese proceder, es decir para visualizar el  Miasma en Actividad, por supuesto, siempre posicionándome en la dinámica del paciente (Cuadro 2),

Cuadro 2

En él vemos las marcas miasmáticas correspondientes a los distintos miasmas y el gráfico a las mismas y paso a hacer la repertorización del miasma que considero en actividad, o sea la SYCOSIS, por la clínica del paciente fundamentalmente, pues como siempre, el paciente no debe ser un número ni una letra, sino un todo enfermo aunque con la armonía-enfermedad que corresponde a toda enfermedad miasmática, como señala Hahnemann (Cuadro3) 

Cuadro 3

Acostumbro a considerar el o los miasmas latentes en los pacientes, o sea la Psora – PseudoPsora, en este caso, para el seguimiento de los casos, como pide Allen, pues al ponerse en marcha la Ley de Hering, no pocas veces nos encontramos con lo que ya percibíamos que nos podríamos encontrar durante la curación de los miasmas y los síntomas que los caracterizan (Cuadro 4)

Cuadro 4

A pesar de descubrir de esta manera practica y rápida el Miasma Activo, cometí el error de los homeópatas anteriores, por falta de más experiencia y conocimiento de la doctrina, y prescribí Phosphorus 12 L.M. para trabajar  “en profundidad” sobre el paciente, y la agravación lo llevó en unos pocos meses a un estado de mal asmático muy serio, del cual salió rápidamente gracias a la repertorización hecha en la 1er.consulta como ya he señalado (Cuadro 3), con su antisycósico Ammonium Carbónicum, el que al cabo de un año y medio, le cura no solo sus crisis asmáticas, sino toda su SYCOSIS, y como su miasma PSEUDOSÓRICO, seguía incólume, como nos explican Hahnemann y Kent en sus obras, luego de curar el antes activado, se vuelve al Símil de ese miasma, Phosphorus, en la misma potencia y dosis (12 L.M.), que siempre le provocaba la observación pronóstica de incurabilidad, esta vez sin ninguna agravación, lo fue curando de todos sus síntomas y aún hoy, a 17 años de cuando me  consultó, es el medicamento que una vez al año sigue tomando, siempre en potencia-dosis L.M., ya por encima de la 120 L. M.,  para seguir con la salud que le fue devuelta con esta maravillosa medicina.

Si hubiera tomado lo que algunos homeópatas consideran lo más jerárquico, es decir los síntomas de la personalidad profunda del enfermo (Cuadro 5)

Cuadro 5

O, los correspondientes al sufrimiento profundo del mismo, o sea el Síndrome Mínimo de Valor Máximo, como sugería John Weir y varios homeópatas entre nosotros,   (cuadro 6),

Cuadro 6

O, el grupo de síntomas más característicos del caso, juntando los generales mentales y físicos correspondientes (cuadro 7),

Cuadro 7

Hubiera sido muy difícil encontrarnos con el medicamento que nos hizo abrir la llave de la puesta en marcha de la debida curación del caso, como se puede observar.

Eso era lo que le sucedía a este paciente, durante casi 30 años de tratamiento homeopático, el que interrumpía ante las desagradables agravaciones que le suscitaba.

La toma del caso, la jerarquización y consecuente repertorización desde el punto de vista general miasmático, nos llevó desde la primer consulta al símil del Miasma en Actividad, aunque como he explicado al comienzo, se comenzó a tratar por error, Miasmas Latentes que estaban acompañando de toda la vida al paciente, pero que ignorábamos que estaban tan complicados, cosa que dedujimos rápidamente, al ver las agravaciones con pronóstico de incurabilidad, que se producían ante tal proceder.

Por lo tanto, como de la Repertorización Miasmática de la totalidad de todos sus síntomas como pide Hahnemann en el Parg. 104 del Órganon VI Edición (cuadro 1), surge el porcentaje de los síntomas marcados miasmáticamente (cuadro 2), repertorizamos entonces el Miasma Activo SYCOSIS entonces (cuadro 3) y surge con claridad Ammonium Carbónicum como el Símil actual, y previa consulta con la Materia Médica, como sugería el maestro de Meissen, recurrimos a la terapéutica homeopática miasmática, con el resultado explicado más arriba, siempre conseguido a través de una curación rápida, suave, duradera y hasta definitiva podríamos decir, con orgullo Hahnemanniano.

Dr. Ernesto Giampietro.